domingo, 1 de mayo de 2011

Gracias a María, que me ha dado tanto...

Hola:

Perdonar por el título, pero es que llevo todo el día dándole vueltas a la célebre canción "Gracias a la vida".

El jueves estuvimos con Irene y nos dijo que su tocaya se quiere llamar José otra vez... Cosas de la ciencia, que no siempre da en el clavo... Por lo demás, los dos están bien, pero como José tiene un femur con el que se podría jugar al billar, las costillas de María están dándose de sí...

Hoy es un día grande por muchas cosas: Juan Pablo II ya es Beato oficialmente, comienza el mes de mayo y es el día de la madre.

Como de la primera cuestión ya se han ocupado el Papa, más de un millón de fieles en la Plaza de San Pedro, alrededores y no tan alrededores y unos cuantos millones más de personas a través de los medios de comunicación, y del mes de la Virgen no se me ocurre nada que no sepáis mejor que yo, voy a escribir del día de la madre...

Hoy en Misa (una de esas maravillosas Misas de niños), el Sacerdote preguntaba ¿Por qué es importante vuestra madre? Los chicos contestaban muchas cosas, a cada cual mejor. A mí se me ocurrió que "porque con su amor me dió las primeras lecciones de cómo me quiere mi Padre Dios".

Pero quiero escribir de otra madre, de María, mi mujer. Y es que tengo la suerte de estar casado con una de esas mujeres libres y valientes que, a pesar de lo que digan en medios de comunicación y por la calle cuando la ven con "tripita" y dos enanos tan adorables como María Isabel y Fernando, siente orgullo de ser madre de cuatro hijos (por ahora), no siente ningún complejo por ello, y da gracias a Dios cada día por el enorme privilegio que ha recibido.

María me regala cada día, con su cariño y entrega hacia Fernando, María Isabel, José, y a mí mismo, nuevas lecciones de como me quieren ahí arriba mi Padre y mi Madre del Cielo, y cómo me quiere, seguro que también, Jesús.

Gracias a María, que me ha dado tanto.
Me ha dado a la nena, y me ha dado a Fernando.
Me ha dado a Jesús, y con él el llanto,
y ahora me regala a otro pequeñajo.

4 comentarios:

Ana (Valladolid) dijo...

Pues yo solo os digo:
Gracias a los dos porque sois un ejemplo a seguir para muchos de nosotros.
Y felicidades, por teneros el uno al otro.

José ¿ya seguro que es José??? En caulquier caso María, prepara ropita blanca no vaya a ser...jejeje

Un beso muy grande

Gonzalo GY dijo...

Enhorabuena... y gracias.

Nekane dijo...

Enhorabuena María y Fernando por ser como sois, un ejemplo para cualquier matrimonio. No cambies nunca, que Dios siempre os conserve así y seáis muy, muy felices.
Da igual que sea Irene o José, lo importante es, que es vuestro bebé, un regalo del Señor y que gracias a Su ayuda estáis ganando la batalla.
Un beso enorme.
Loli

VICENTE dijo...

Queridos María y Fernando:

Gracias, gracias, gracias.

Fer, eres un ejemplo: la mayoría de los maridos no sabemos reconocer todo lo que tu ves en María, y menos aún nos atrevemos a decirlo.

Estupenda lección de paternidad y maternidad. ¡Qué hermoso reflejo de la Paternidad y Maternidad de Dios! ¡Cuántos bienes nos ha dado el Señor!

Por cierto, ¿qué os parecería Ireneo como alternativa? Es broma, José es mucho más bonito.

Un abrazo.
Vicente.