miércoles, 20 de junio de 2012

Gracias hijo

Hola:

La noche del mismo día que subió al Cielo nuestro hijo Jesús, terminé mi entrada con estas líneas:

"P.D. II: María y yo rezamos desde hace años por una intención muy especial de dos personas maravillosas que están ahora con nosotros. El día que se cumpla la contaré en este blog. Hasta entonces, es la primera cosa que le vamos a pedir a Jesús. Hasta entonces, por favor, pedírsela vosotros también."

Hoy he conocido a Carmen, la hija de María y Rubén, la prima de los peques. Viéndola (y viéndo a sus padres), me he sentido realmente feliz, así que he vuelto a casa, donde los peques estaban un poco revueltos, dando gracias a Dios, a María y a Jesús.

No he podido evitar "mirar atrás", con lo que también he recordado como estos, hoy padres primerizos, han sido un apoyo fundamental en nuestros peores momentos. ¡Qué a gusto te quedas cuando ves cumplirse los deseos de las personas a las que quieres!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, hacer felices a los demás es una sensación inexplicable. Un gozo enorme que te produce un efecto de efusividad capaz de hacerte bailar y cantar por las calles.
Me alegro mucho por tus hermanos. Yo tengo una hermana en una situación parecida, también yo recurrire a Jesús, se lo estaba pidiendo a otra niña ( hija de una amiga) también en el Cielo. Pero dos mejor que uno. Cuando se cumpla os lo haré saber.
Saludos, salud y paz.

Piti dijo...

¡Enhorabuena por la llegada de Carmen! y Feliz cumpleaños para José! besos!