Buenas noches:
Hace mucho que no entro, lo sé y lo siento. Hoy lo hago para rendir homenaje a un artículo, escrito por una persona a la que admiro, y publicado en la edición papel del Norte de Castilla del pasado viernes, 3 de octubre.
Ya os contaré cosas de la familia, pero este artículo merece estar en Internet:
«La sociedad civil seguirá trabajando para hacer lo que los políticos son incapaces: proteger a la mujer que quiera, con verdadera libertad, tener su hijo a pesar de todas las dificultades»
En un mundo en lo que prima lo ecológico, lo natural, el aborto, que se plantea en determinados y concretos grupos "feministas" como la panacea de la libertad femenina es un acto médico "contra natura": los médicos no arreglamos nada sino dejamos a la mujer sola ante su drama, liberándola aparente y muy fácilmente tanto a ella como a su entorno de "un problema". Ese problema es un ciudadano, débil, sin voz ni voto, dependiente temporalmente de otra persona. Él no tiene libertad, porque no tiene posibilidades de vivir. Y la vida es anterior a la libertad.
Es triste que, cuando iba a aprobarse una ley de ámbito nacional que apoyaba y protegía la maternidad y al concebido, parece que esa aprobación restaría votos y que no existía suficiente consenso. Señores políticos, el tan deseado consenso lo dan los votos en las urnas. Y el programa electoral. No lo olvidemos.
El Presidente Rajoy ya se decidió: Mantiene la "Ley Aído", porque si no otro gobierno «Lo cambiará»... sin más razonamientos decía ayer en unas breves declaraciones. Y mantiene otras leyes de esta misma época zapateril.
No parece que la imaginación en buscar soluciones a los problemas de las mujeres embarazadas en dificultades sea lo prioritario de este gobierno, que más bien parece un "técnico experto en mantenimiento" de lo que los otros han hecho de manera hábil y demagógica en los últimos años. Una ingeniería social claramente premeditada, que está socavando los valores más profundos de la sociedad.
Sólo algunos aciertos económicos en la macroeconomía que nos cuentan. ¿Nos bastan a los ciudadanos? Mantienen y mantienen exactamente lo que antes criticaron como erróneo, y prometen lo que luego incumplen. Ahora parecen anunciar un plan de apoyo a la embarazada y a las familias con necesidades ¿Lo creemos? Nuestra ingenuidad ya está colmada de promesas electorales y no son dignos de credibilidad. La sociedad civil seguirá trabajando para hacer lo que los políticos son incapaces: proteger a la mujer que quiera, con verdadera libertad, tener su hijo a pesar de todas las dificultades que el entorno actual le mantiene.
Desde nuestras Asociaciones RedMadre, sabemos que es necesario el apoyo real de leyes modernas y valentía política para de una vez por todas plasmar en realidades lo que las mujeres necesitan.